El trabajo de los Detectives en Zaragoza

Zaragoza es una ciudad dura para trabajar de Detective. A la gran cantidad de semáforos que nunca he entendido el porque, se ha unido el tranvía y por supuesto la climatología.

Es bastante complicado realizar los seguimientos en vehículo, es difícil poder estacionar el coche cerca del lugar que tienes que vigilar y por supuesto siempre estás pasando  calor o frío. Los detectives en Zaragoza sabemos lo que es pasar frío.

Además hay otro problema añadido. Es una ciudad lo suficientemente pequeña para que de una forma u otra todo el mundo conozca a todo el mundo, por lo que hay que mantener un equilibrio entre aquellos que saben a lo que te dedicas y aquellos otros que conoces y que no lo saben. Es como llevar una doble vida. No hay semana que no me cruce durante mi trabajo con alguien que conozco y no me apetece sembrar curiosidad.